Abro los ojos, me levanto y observo por la ventana que es un día más. Me arreglo para un largo día de trabajo y escuela, y al irme me despido de mamá. Al hacerlo deseo volver a verla de regreso a casa e intento pensar que no será ese el último día en que la vea sonriendo, triste, molesta o enojada, y así lo hago con mi hermana, mujeres de mi familia, mis amigas e inclusive conocidas.
Hoy me uno al #9M UN DIA SIN MUJERES, porque soy mujer, porque he vivido el machismo, el acoso y la inseguridad cuando salgo sola e inclusive acompañada. Porque diez mujeres desaparecen al día, y mueren violadas y torturadas por sus agresores, porque creen que tienen ese poder sobre nosotras. Porque me duele mi México feminicida, machista y misógino que minimiza a la mujer e invisibiliza sus problemas, que nos victimiza y nos hace saber que nunca van a actuar porque nosotras “tuvimos la culpa”.
Hoy estamos hartas, hartas de que nuestra libertad y seguridad se vean vulneradas. México y el mundo deben de saber que ya no estamos dispuestas a seguir alimentando su cultura de odio a la mujer, y que hoy hemos decidido alzar la voz por las que ya no pueden, por las que están y por las que vienen.
Hoy anhelo, que el día de mañana no haya #niunamenos. Que las familias víctimas del feminicidio logren encontrar la resignación, y salgan a pedir justicia. Que el día de mañana no sea mi familia ni la de ninguna otra mujer la que busque consuelo. Que no nos culpen por morir a manos de quien decía amarnos por no “dejarlos a tiempo”, por vestir de falda corta o por estar a altas horas de la noche fuera de casa. Y también deseo, que ese temor al despedirme de mamá por las mañanas desaparezca y que pueda estar segura que al volver ahí va a estar ahí para cuidarme.
Este #9M, si nosotras movemos el mundo, nosotras vamos a pararlo. Porque sabemos que nuestro valor va más allá de su machismo, y sabemos que el impacto de nuestra ausencia será considerable. Que duela nuestra ausencia, que valoren la compañía de las mujeres que aman, porque ese día desaparecemos, porque #elnueveningunasemueve.
Ilse Pérez Sandoval y Celeste Luna García
